Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos

miércoles, 21 de abril de 2010

Miro las ramas
De un árbol
De la montaña
Me recuerda
A mi gitana
Sus ojos eran
De plata
Le gustaba mucho
Comer albahaca
Sin ella mi vida
Es totalmente amarga
Me tuve que volver
Duro como la escarcha
Ya no tengo ninguna
Foto para mirarla
Su muerte fue a causa
De un yerro de hojalata